URBAN-WASTE: Estrategias urbanas para la gestión de residuos en ciudades turísticas

Algunas ciudades de Europa son los principales destinos turísticos del mundo. Durante la temporada alta, algunas de estas ciudades turísticas tienen que hacer frente a una población residente que contribuye a alcanzar de dos a diez veces su número habitual de habitantes. El impacto socioeconómico de estos visitantes es extraordinario, por lo que el turismo urbano, con las oportunidades económicas y laborales que genera, se ha convertido en un factor clave en la planificación urbanística general. Sin embargo, y al mismo tiempo, el turismo trae una serie de externalidades negativas, incluidos altos niveles de consumo de recursos no sostenibles y la producción de desechos.

Como consecuencia, las ciudades turísticas deben hacer frente a desafíos relacionados con la prevención y la gestión de residuos: sus condiciones geográficas y climáticas, la estacionalidad del flujo turístico y la especificidad de la industria turística y de los turistas como productores de residuos. Estos desafíos amenazan, entre otras cosas, la preservación y conservación de aquellos servicios ecosistémicos – mar, playas, parques naturales – que ofrecen los destinos turísticos, y que están en la base de la supervivencia ambiental de las ciudades turísticas y de su atractivo.

El objetivo de URBAN-WASTE ha sido contribuir a desarrollar estrategias urbanas destinadas a reducir la producción de residuos municipales, así como medidas para seguir desarrollando la reutilización, el reciclaje, la recogida y la eliminación de estos residuos. URBAN-WASTE adoptó y aplicó el enfoque de metabolismo urbano para respaldar el cambio a un modelo circular en el que los desechos se consideran un recurso y se reintegran en el flujo urbano.

El proyecto desarrolló estrategias de gestión y prevención de residuos eco-innovadoras y sensibles al género en ciudades con altos niveles de turismo para reducir así la producción de residuos municipales y mejorar su gestión. Estas estrategias facilitaron la reintroducción de los residuos como recurso en los flujos del metabolismo urbano y abordaron la gestión de residuos, la prevención de riesgos y el uso del suelo como parte integral del desarrollo urbano.

Un total de 11 ciudades y regiones piloto estuvieron en la primera línea del proyecto, implementando las herramientas y estrategias desarrolladas: Tenerife (ES), región de Toscana (IT), Kavala (GR), Copenhague (DK), Lisboa (PT), Metropole Nice Cote d ‘Azur (FR), Nicosia (CY), Ponta Delgada (PT), Santander (ES), Siracusa (IT) y Condado de Dubrovnik-Neretva (HR).

El enfoque participativo se estructuró mediante un plan de acción de movilización y aprendizaje mutuo para la prevención y gestión de residuos en ciudades turísticas y atrajo también a varias ciudades no asociadas al proyecto.