Nueva Categorización de Economía Circular y Plan de Acción

Tiempo de lectura: 2

La Economía Circular es un modelo de que tiene como objetivo minimizar el consumo de recursos, a la vez que reduce el número de residuos que se generan, mediante la aplicación de procesos más eficientes y sostenibles que permitan que los recursos permanezcan en la cadena de valor por más tiempo. Esto es especialmente importante ya que los recursos naturales en el planeta son limitados y esto supone un riesgo no solo para la economía, sino también para la vida en el planeta.

De esta forma, la Economía Circular implica un cambio de sistema productivo y de consumo a todos los niveles. Las prácticas circulares se centran principalmente en reutilizar, reparar y rediseñar los productos de manera que se reduzca la dependencia de nuevos recursos, recuperando el valor de los recursos que ya están siendo utilizados. Además, la economía circular tiene como objetivo la regeneración de los sistemas naturales que proveen de estos recursos.

CATEGORIZACIÓN DE LA ECONOMÍA CIRCULAR

La falta de una definición comúnmente aceptada e inclusiva y una metodología de medición de circularidad, dificulta la transición hacia una economía más circular. Esto obstruye el desarrollo y el acceso a financiamiento, a una evaluación de riesgo de crédito y la transferibilidad y replicabilidad de proyectos e inversiones entre regiones y jurisdicciones. Para superar esto, el Grupo de Expertos en Financiamiento de la Economía Circular propone un sistema de categorización sectorial de la economía circular, en el que se definen diferentes categorías de actividades que contribuyen sustancialmente a una economía circular.

El sistema propuesto de Categorización de la Economía Circular consta de 14 categorías circulares organizadas en 4 grupos o modelos de categoría de alto nivel. Estos grupos se alinean con la herramienta de modelo de negocios Value Hill desarrollada por Circle Economy que se muestra a continuación.

Los 4 grupos de categorías de alto nivel son:

  • Grupo 1 – Diseño circular y modelos de producción: Las actividades que contribuyen al diseño circular y la producción tienen como objetivo aumentar la eficiencia de los recursos mediante la innovación del diseño, la innovación de procesos y la reingeniería y / o la innovación y sustitución de materiales. Si bien dichas intervenciones se llevan a cabo al principio del ciclo de vida del producto, sus impactos ambientales positivos se materializan principalmente en las fases de uso y después del uso y a través del uso reducido de materiales vírgenes.
  • Grupo 2 – Modelos de uso circular: Las actividades que contribuyen al uso circular tienen como objetivo aumentar la eficiencia de los recursos a través de la extensión del ciclo de vida de los productos y activos basada en estrategias de reutilización, reparación, reutilización, reacondicionamiento o remanufactura y / o modelos de arrendamiento y uso compartido de productos y activos que optimizan el uso de los activos. Dichas intervenciones suelen tener lugar durante o al final de la fase de uso de productos y activos.
  • Grupo 3 – Modelos de recuperación de valor circular: las actividades que contribuyen a la recuperación de valor circular tienen como objetivo aumentar la eficiencia de los recursos a través de la recuperación de desechos en preparación para la reutilización y el reciclaje u otras estrategias de economía circular. Dichas intervenciones suelen tener lugar durante la fase posterior al uso de productos y activos.
  • Grupo 4 – Soporte circular: Las actividades de apoyo circular en el grupo de categoría de apoyo circular tienen como objetivo permitir otras actividades / proyectos circulares y, por lo tanto, contribuir indirectamente a aumentar la eficiencia de los recursos.

Lo que tienen en común todas las categorías circulares enumeradas anteriormente es que contribuyen, directa o indirectamente, a aumentar la eficiencia de los recursos y disminuir los impactos ambientales a lo largo de las cadenas de valor. Esto se puede lograr mediante la aplicación o habilitación de una o más de las siguientes 9 estrategias o principios de la «economía circular», denominados las 9 «R»:

  1. Rechazar. Hacer que el producto sea redundante abandonando su función u ofreciendo la misma función por un producto o servicio radicalmente diferente (por ejemplo, digital).
  2. Repensar. Hacer que el uso del producto sea más intensivo (por ejemplo, a través de productos como servicio, reutilización y uso compartido de modelos o al poner productos multifuncionales en el mercado)
  3. Reducir. Aumentar la eficiencia en la fabricación o el uso del producto al consumir menos recursos naturales y materiales.
  4. Reutilización. Reutilizar un producto que todavía está en buenas condiciones y cumple su función original (y no es desperdicio) para el mismo propósito para el que fue concebido.
  5. Reparación. Reparación y mantenimiento de producto defectuoso para que pueda ser utilizado con su función original.
  6. Restaurar. Restaurar un producto antiguo y actualizarlo (al nivel de calidad especificado)
  7. Remanufacturar. Usar partes de un producto desechado en un producto nuevo con la misma función (y como nueva condición)
  8. Reutilizar. Use un producto redundante o sus partes en un producto nuevo con una función diferente
  9. Reciclar. Recupere los materiales de los desechos para ser reprocesados en nuevos productos, materiales o sustancias, ya sea para el propósito original u otros. Incluye el reprocesamiento de material orgánico, pero no incluye la recuperación de energía y el reprocesamiento en materiales que se utilizarán como combustibles o para operaciones de relleno.

NUEVO PLAN DE ACCIÓN DE ECONOMÍA CIRCULAR

La transición a una economía más circular, constituye una contribución esencial a los esfuerzos de la UE encaminados a lograr una economía sostenible, neutra en cabrono, eficiente en el uso de los recursos y competitiva. En esta línea, como parte del paquete de medidas del Pacto Verde Europeo, se ha publicado recientemente en nuevo Plan de Acción para la Economía Circular, que continúa el trabajo iniciado por la UE en 2015. En el nuevo Plan de Acción se fijan metas más ambiciosas a corto plazo, ayudando a la economía a hacer la transición a este nuevo modelo.

El nuevo Plan de Acción anuncia medidas a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos, para conseguir fomentar el ecodiseño, promover procesos de economía circular, fomentar el consumo sostenible y garantizar que los recursos utilizados se mantengan en la economía el mayor tiempo posible.

Estas medidas se centran en las siguientes líneas de acción:

  1. Productos sostenibles. La Comisión propondrá legislación sobre Política de Productos Sostenibles, para garantizar que los productos comercializados en el mercado de la UE estén diseñados para durar más, sean más fáciles de reutilizar, reparar y reciclar, e incorporar la mayor cantidad posible de material reciclado en lugar de materia prima primaria. Se restringirán los productos de usar y tirar, se abordará la obsolescencia programada y se prohibirá la destrucción de productos duraderos no vendidos.
  2. Empoderar a los consumidores. Los consumidores tendrán acceso a información fiable sobre reparabilidad y durabilidad de los productos para posibilitar la toma de decisiones ambientalmente sostenibles. Se trabajará en asegurar a los consumidores el derecho a la reparación de bienes.
  3. Centrar los esfuerzos en sectores que utilizan más recursos y donde el potencial de circularidad es alto, como es el caso de:
    • Electrónica y TIC: Prolongar la vida útil de los productos y mejorar la recolección y el tratamiento de los desechos.
    • Baterías y vehículos: nuevo marco regulatorio para baterías para mejorar la sostenibilidad y aumentar el potencial circular de las baterías.
    • Embalaje: nuevos requisitos obligatorios sobre lo que está permitido en el mercado de la UE, incluida la reducción del sobreembalaje.
    • Textiles: una nueva estrategia de la UE para los textiles para fortalecer la competitividad y la innovación en el sector e impulsar el mercado de la UE para la reutilización de textiles.
    • Construcción y edificios: una estrategia integral para un entorno de construcción sostenible que promueva principios de circularidad para edificios.
    • Alimentos, agua y nutrientes: la estrategia “Farm-to-Fork”educción del desperdicio de alimentos. Fomento de enfoques circulares para la reutilización del agua en la agricultura. Plan Integrado de Gestión de Nutrientes, para a garantizar una aplicación más sostenible de nutrientes y la estimulación de los mercados de nutrientes recuperados.
  4.  Reducir la generación de residuos. Se busca evitar el desperdicio y transformarlo en recursos secundarios de alta calidad. Además, se trabajará en minimizar las exportaciones de residuos de la UE y abordar los envíos ilegales.
  5. Una economía circular que funcione para las  personas, regiones y ciudades.
  6.  Liderar esfuerzos en economía circular a nivel global.
¿Te ha resultado interesante?