Living Lab La Axarquía: Innovación y Sostenibilidad en el Uso de Aguas Regeneradas para la Agricultura

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El cambio climático supone una enorme presión sobre los recursos hídricos disponibles. Estamos ante en un ciclo de sequía prolongada con muy bajas precipitaciones agravado por un aumento sostenido en las temperaturas que también tiene un efecto significativo en la disponibilidad de agua.

El uso de aguas regeneradas está siendo una medida muy efectiva de adaptación al  cambio climático. En las zonas costeras, el uso de aguas regeneradas implica el aprovechamiento de un recurso que de otro modo sería vertido al mar. Tiene además un menor gasto que otras soluciones como los trasvases o la desalación y son un recurso idóneo para la agricultura ya que las aguas regeneradas contienen nutrientes que son directamente asimilables por las plantas.

Desde hace años desde BIOAZUL trabajamos en la región de la Axarquía con diferentes proyectos sobre uso de aguas regeneradas en agricultura. Empezamos en el año 2015 con el proyecto Richwater donde el objetivo era validar una tecnología basada en un biorreactor de membranas para obtener un efluente de calidad suficiente para emplearse en riego agrícola optimizando la cantidad de nutrientes para que fuesen lo más provechoso para los agricultores.

Uno de los hitos de este proyecto fue obtener el sello de verificación europeo ETV que son las siglas de Environmental Technology Verification, por el que certificamos que nuestra tecnología MBR cumplía ya por entonces con los requisitos del reglamento europeo que ha entrado en vigor este mismo año 2023.

La parcela experimental que se sitúa junto a la depuradora del municipio de algarrobo en Málaga nos sirvió también para hacer análisis agronómicos en colaboración con El Instituto IHSM La Mayora. En esos estudios se comparaban la calidad de fruto y la productividad de tomates regados con aguas regeneradas y concluyeron que no había diferencias apreciables.

El proyecto RICHWATER supuso un hito en la investigación e innovación con aguas regeneradas y atrajo el interés de numerosos actores en la comarca, quienes desde entonces han desempeñado un papel muy relevante en la continuidad del proyecto. La colaboración con el Ayuntamiento de Algarrobo, la Mancomunidad de Municipios Axarquía Costa del Sol, la Comunidad de Regantes de Algarrobo, TROPs, AXARAGUA y la Asociación Española de Cultivos Tropicales, entre otros, ha sido fundamental para seguir apostando por la sostenibilidad del sector agrícola en La Axarquía.

Gracias a la colaboración de todos los agentes, la parcela experimental se ha convertido en lo que conocemos como un Living Lab, reconocido por la Plataforma Europea del Agua que incluye RICHWATER en su atlas de Living Labs del sector del agua. RICHWATER se ha transformado en un centro de experimentación abierta para validar diversas soluciones a una escala más real que la de un laboratorio. Desde entonces, ha sido el núcleo de diversas iniciativas y, actualmente, BIOAZUL coordina tres proyectos de innovación en ejecución en el Living Lab.

En el proyecto BONEX estamos haciendo estudios en contenido nutricional de aguas regeneradas con objeto de desarrollar una herramienta de decisión que ayude a los agricultores a calcular la cantidad óptima de fertilizantes con el uso de aguas regeneradas. Esto es importante porque si bien es cierto que el contenido de nutrientes en aguas regeneradas es una ventaja también es cierto que puede convertirse en un riesgo para el medio ambiente si no se gestiona adecuadamente.

En el proyecto P2GREEN se han ampliado los estudios agronómicos que se hicieron en RICHWATER con tomates para hacerlo en cultivos subtropicales como el aguacate y el mango que son los de mayor interés en la región de la Axarquía. Además, estamos completando la herramienta de gestión de nutrientes con sensores NPK en suelo para dar una solución más automatizada.

Trabajamos también en un grupo operativo llamado Axarquía Sostenible donde ampliamos los estudios a otros cultivos como son la pitaya y el maracuyá y en el que la herramienta de decisión también se va a complementar con datos de estudios foliares y análisis de savia.

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